¿Qué
es la Terapia Familiar?
La
Terapia Familiar es un diálogo que se construye y se desenvuelve
en el tiempo, involucra al terapeuta y la familia que está
atravesando alguna crisis o dificultad.
Uno
de los objetivos de la terapia es que la familia pueda utilizar la
crisis como una oportunidad y no como un obstáculo. Que pueda
salir de ella fortalecida y con más recursos, que le permite
crecer.
Otro
objetivo es que la familia pueda encontrar el rumbo que perdió,
que pueda ser re-encausada en el recorrido de su historia familiar.
En
la terapia se propone alternativas, se busca dar énfasis a
las competencias de la propia familia y activar su participación
en la resolución de sus problemas, dejando de lado el enfoque
de resolver “problemas” o corregir “errores”.
El
Terapeuta no decide qué cambios realizar sino suscita situaciones
que favorecen el cambio.
¿Cómo
funciona en la práctica?
El
proceso terapéutico es diferente porque todas las familias
son diferentes. En algunos casos se reúne a toda la familia
nuclear, o los miembros que viven juntos, con el objetivo de retratar
y situar la dinámica de la familia, se genera un espacio para
que todos comenten lo que sienten y piensan respecto a la experiencia
que están pasando, mientras que al mismo tiempo conocen la
experiencia que los demás miembros de la familia poseen de
la relación familiar.
En
otros casos, existe la posibilidad de flexibilizar sobre quien puede
estar en las sesiones, por ejemplo juntando los hermanos, o sólo
los padres, o sólo los abuelos y nietos, o aún otros
miembros que, aunque no pertenezcan a la familia, tienen una relación
significativa o desempeñan un papel importante en el desarrollo
de la vida familiar.